Efecto chimenea

El efecto chimenea funciona gracias a las diferencias de temperatura que se crean a distintas alturas, aprovechando el tiro del aire, en el interior de los edificios.



 Es un sistema eficiente en cuanto a número de renovaciones/hora. Colocando por ejemplo una chimenea acristalada en la cara sur, se crea un gradiente de temperaturas, ya que las ganancias solares aumentan la temperatura del aire, disminuyendo su densidad y favoreciendo el tiro. El desplazamiento del aire produce un efecto de succión desde el exterior hacia el interior en los huecos inferiores, generando corriente de aire.



Visualiza como funciona una chimenea, veras que el calor no proviene de fuera, mas bien se genera dentro, esto no quiere decir que no sea provocado indirectamente desde fuera o en todo caso ambos puntos lo propician en mediana forma, pero este estado climático que afecta internamente al edificio que incide en que este se convierta en un edificio enfermo y solo se puede solucionar por medio de una ventilación cruzada o evitando que el calor ingrese al edificio y se mantenga encerrado.



Como evitar el calor interno


Ya sabemos que cuando la radiación solar entra en contacto con la superficie de los edificios, parte de esta es absorbida y otra parte es reflejada. La parte de la energía que es absorbida es transmitida al interior lo que afecta el microclima.

La doble piel o segunda fachada es útil para contrarrestar la exposición solar, se recomienda aplicarlo en la fachada SUR, SUR-OESTE donde el viento no logra enfriar la fachada.

Consideraciones:

1)  Ten en cuenta que las aberturas(ventanas) se encuentren distribuidos a diferentes alturas.

2) Por lo regular el aire caliente sube, por lo que es necesario crear la ruta de escape.

3) El tamaño de ventana produce dos efectos, en ventanas pequeñas incrementa más la velocidad como un embudo, en ventanas grandes incremente más la cantidad de aire que circula, pero no la velocidad.

4) Colocar las ventanas dependiendo de la dirección predominante del viento.


El efecto chimenea es muy eficaz en climas donde por lo general hay una diferencia de temperatura entre el ambiente interior y el ambiente al aire libre, tanto en verano como en invierno. Climas donde hay una fuerte variación diurna son adecuados para el empleo de los masa térmica y ventilación nocturna. Para climas más cálidos y húmedos, la ventilación cruzada y la sombra tienen la ventaja de reducir la ganancia solar y mejorar la percepción del calor mediante el aumento de movimiento del aire.


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