Viento en edificios
¿Por qué hay más viento en la base de los rascacielos y cómo reducirlo? (BBC)
El viento usualmente es más fuerte alrededor de la base de
los edificios altos (rascacielos), un fenómeno que no solo produce molestias,
sino que puede también representar un peligro público.
Ante la creciente tendencia de construir estructuras cada
vez más altas en centros urbanos, varias ciudades alrededor del mundo están
tomando en serio este fenómeno y buscando medidas para atenuarlo.
Corriente descendiente
La aceleración de los vientos cerca de rascacielos es
causada por el "efecto de corriente descendiente", explica Nada
Piradeepan, experto en propiedades eólicas de la empresa consultora de
ingeniería, Wintech.
Esto sucede cuando el viento pega en el edificio y, sin otro
lugar hacia donde trasladarse, es empujado hacia arriba, abajo y a los lados.
El aire que baja genera la aceleración del viento a nivel de
la calle.
La aceleración del viento también ocurre si la estructura
tiene esquinas completamente cuadradas.
También, si varios edificios están cerca unos de otros, se
crea un efecto conocido como "canalización", una aceleración del
viento creada cuando el aire tiene que pasar por un espacio estrecho. Esa es una forma del efecto Venturi.
"Todos estos diversos efectos pueden combinarse para
crear vientos más veloces. Es un asunto complejo", reconoce Piradeepan.
"El efecto de corriente descendiente es más fuerte
cuando los edificios están de frente a los vientos prevalecientes".
Pero el efecto disminuye con edificios redondeados, como el
Gherkin de Londres, donde la corriente descendiente no tiene el mismo efecto y
el viento no se acelera al pasar por las curvas de la estructura.
Los espacios reducidos significan que los vientos se
concentran más y se genera mayor canalización que en las más amplias calles y
avenidas neoyorquinas, señala el arquitecto Steve Johnson.
Los diseños de los
rascacielos se ponen a prueba en túneles de viento para asegurar que la
estructura es resistente.
Viento en la Gran Manzana (New York)
Como el aire a mayor altitud es más frío, puede crear
microclimas más helados cuando la corriente descendiente de los rascacielos
alcanza el nivel de la calle.
Y, a medida que la altura de los edificios se incrementa, la
velocidad del viento que los golpea aumenta, intensificando los vientos en la
base.
El flujo del aire afectado por los rascacielos es un
fenómeno relativamente reciente en ciudades donde, hasta hace poco, no había edificios
muy altos.
Pero en Nueva York, donde las torres altas se empezaron a
construir desde hace más de un siglo, los residentes ya se estaban quejando de
los vientos generados frente al edificio Flatiron.
Se decía que los ventarrones levantaban las faldas de las
mujeres por encima de sus tobillos ante el entusiasmo de los hombres jóvenes
que no estaban acostumbrados a semejante exhibición.
En 1983, en Nueva York, el consultor en ingeniería Lev
Zetlin hizo un llamado para crear leyes que contrarrestaran los efectos de los
edificios sobre los vientos callejeros.
Medidas mitigantes en la actualidad
En Londres, se están tomando medidas para cambiar la manera
como se trabaja con los urbanizadores.
Como el nivel de viento pronosticado por los urbanizadores
puede variar, se creará un sistema de estudios de verificación independiente para
asegurar que la medición sea rigurosa, dice Gwyn Richards, jefa de diseño de la
corporación que rige la Ciudad de Londres.
Entre las soluciones que se estudian están unas pantallas
para proteger a los transeúntes a nivel de la calle o, inclusive, plantar más
árboles y setos para disipar el flujo de aire.
Aunque hay algunos que opinan que es muy poco lo que se
puede hacer para mitigar los problemas de microclima y vientos producidos por
un edificio que ya fue construido.
"Ninguno de estos problemas es nuevo", asegura
Johnson. "Los antiguos griegos y romanos conocían algo de efecto del
viento sobre las estructuras. Lo que pasa es que, contrario a la actualidad, no
trataron de construir enormes rascacielos".
ARTICULO DE LA BBC
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