Espacios de juegos
“Pensando en niños
pequeños el juego es algo fundamental; el futuro de cada niño depende de
experiencias tempranas que les ayudan a crecer y desarrollarse de un modo
seguro, motivándolos a explorar el mundo a través del juego”
La arquitectura para niños no
necesariamente se refleja en juegos para ellos. En el caso de los jardines
infantiles, parques y escuelas, el proceso de diseño es realizado por adultos,
sin embargo, los fieles usuarios son los niños. Por lo tanto, los arquitectos
tenemos la responsabilidad de garantizar que el entorno construido ofrezca a
los niños la oportunidad de jugar, explorar y aprender en el espacio físico,
incluso en esta era digital.
En 1931, el arquitecto paisajista
danés Carl Theodor Sorensen comenzó una tendencia en el diseño de áreas
recreativas para niños tras observar cómo jugaban en viejos sitios de
construcción y chatarrerías. Su idea era que las estructuras de juego no
contaran con una agenda predeterminada de qué debía suceder, sino que la
creatividad del niño tomara protagonismo, de manera que el equipamiento de los
parques infantiles debía detonar una variedad de posibilidades de acción.
Esta tendencia del diseño europeo
del siglo XX no logró llegar a ser ampliamente implementada en América y, con
el advenimiento de las estructuras de juego exterior prefabricadas, los parques
comenzaron a seguir un plan de trabajo predecible: estructuras plásticas y
coloridas, casi indistinguibles entre sí, se colocaron en distintos puntos de
la ciudad, considerando con eso satisfecha la necesidad de contar con espacios
de juego para niños y niñas.
Equipamiento para la recreación
Al elegir el equipamiento a
incorporar en un proyecto, se debe tomar en cuenta que, generalmente, los
espacios públicos son áreas abiertas que reciben mucho flujo de personas, son
muy vulnerables y habitualmente no cuentan con vigilancia y tampoco instancias
definidas de mantención. Además, se encuentran expuestos a alguna condición
climática especial, como por ejemplo humedad permanente, sequía constante,
abundancia de sol o lluvia, salinidad en ambientes de borde costero, grandes
diferencias de temperaturas entre el día y la noche, entre otros.
En el caso de los
establecimientos educacionales o espacios de juegos para niños, estos deben ser
seguros en sí mismos, incluso sin supervisión.
Jardín Infantil Los Grillos en Colombia
El Jardín es un lugar para la
familia y la comunidad toda vez que desde la intervención arquitectónica
trasciende más allá de su función original y permite la inclusión y el
fortalecimiento del tejido familiar. Una arquitectura que retoma la esencia del
espacio urbano y doméstico para conformar lugares para el encuentro, más aún,
cuando su ubicación topográfica posibilita visuales hacia la ciudad con lo que
se plantean terrazas y balcones y donde se accede a través de un gran atrio que
sitúa a los niños y a sus familias y a quienes visitan el parque en el acceso
principal, frente a una plazoleta urbana que genera un espacio urbano exterior,
de puertas abiertas.
A la hora de definir el Jardín
Infantil se entendió que como espacio educativo se reúnen y dialogan diferentes
disciplinas: arquitectura, pedagogía, psicología y antropología. La noción de
Jardín, reúne esta multidisciplinariedad, y abarca la noción de un espacio más
abierto y flexible donde la calidad del espacio parte de la posibilidad de
producir contextos pedagógicos que tengan en cuenta una variedad de aspectos
relacionados con el crecimiento del niño, así como otros factores estrictamente
arquitectónicos, tales como la forma de los espacios, su organización, y
el conjunto de percepciones sensoriales
relacionadas con la luz, los colores, los sonidos, las sugerencias táctiles.
El Jardín es un lugar que se convierte en un recurso pedagógico porque:
Considera las características del desarrollo del niño, promueve la
seguridad y el bienestar emocional del niño y el personal y apoya la idea de
niño activo, explorador e investigador, el aprendizaje en la interacción con el
medio físico y social que le rodea.
La propuesta se basa en la
simplicidad de la forma, en la cuidadosa selección de materiales, acabados y
soluciones técnicas, sin renunciar a la búsqueda importante para el diálogo y
la interacción entre el espacio cerrado de las aulas y el espacio exterior
abierto.
En esta lógica la propuesta busca integrarse arquitectónicamente y
visualmente con el contexto y con el paisaje que caracteriza el lugar del
proyecto, además, porque el parque recreativo es un entorno donde la gran
variedad de vegetación ha sugerido la idea de un edificio que entre en diálogo
directo con su entorno inmediato donde la luz natural y el contacto directo
entre el espacio interior y el exterior son el elemento de accionamiento del
diseño.
El espacio abierto se concibe
como el elemento ordenador, perceptible desde los espacios interiores, desde
los pasillos y las aulas a través de grandes fachadas permeables que se abren
en todos los lados del edificio.
Consideraciones Arquitectónicas
Aulas: son una serie de volúmenes en los cuales los niños
desarrollan actividades lúdicas para el aprendizaje. Están integradas por la
cubierta y la separación entre ellas permite la integración y la visual hacia
el patio de juegos. Estas aulas son espacios interiores que generan una
relación con el mundo exterior y permiten el control de las actividades de los
niños en el espacio interior desde el patio central y los otros patios. Es así,
como cada “isla” tiene dos secciones, el espacio para la actividad de movimiento
y el reposo y los servicios. Su composición permite diferentes tipos de
iluminación natural a través de pequeños lugares patios entre un espacio y
otro. Entre las secciones y la corte es un área común, un filtro cubierto pero
abierto al exterior. Una sucesión de luces naturales y sombras generadas por
los patios que aparecen entre las Aulas, conforman un escenario más íntimo para
actividades complementarias relacionadas con la enseñanza.
Plaza pública: la idea de la integración con el componente
ambiental del Parque Recreativo como el tema dominante del proyecto, dio lugar
a la creación de un único volumen integrado. El edificio y el parque forman un
continuo que genera un paisaje urbano único determinado por la plaza de acceso.
La búsqueda de la combinación de paisaje y la generación de una nueva pieza
urbana ha llevado a organizar una entrada principal a través de una plaza
pública que se convertirá en el lugar central para la socialización y el lugar
de encuentro para todo el vecindario.
Patio Central: cruzar el umbral
permite descubrir el patio central, como el principal lugar para la integración
de los niños con la lúdica y el aprendizaje. La distribución se desarrolla
alrededor del patio circular que permite una amplia y uniforme vínculo entre
las diversas funciones, de conformidad con la normativa aplicable para la
accesibilidad de personas con movilidad reducida. Todos los espacios del jardín
se organizan alrededor del patio circular.
Comentarios
Publicar un comentario