El aporte que hace la Arquitectura a la Literatura se evidencia, desde los orígenes de la literatura, en la descripción de los espacios físicos donde se desarrollan las historias que se escriben, siendo sostén del relato, a través de la descripción de los espacios habitables, los espacios urbanos, e incluso naturales. Pero también lo son como disparadores del relato mismo. Innumerables novelas, cuentos, relatos que se centran en contextos arquitectónicos: ciudades, pueblos, e incluso edificios reconocidos por sus valores arquitectónicos. La literatura se ha nutrido de la arquitectura desde lo más remoto de las historias, permitiéndose la recreación y regeneración de espacios existentes, para proponer nuevas y no siempre imposibles respuestas. Desde la vivencia hacia la fantasía, el espacio como contendor de las experiencias humanas, ha estado siempre presente. La literatura, hasta el siglo XIX, fue “doméstica”, en cuanto a la arquitectura, pero se...